En el Parque Nacional Serengueti convive
uno de los ecosistemas más diversos y apasionantes. Es una de las más amplias
sabanas del planeta y su principal variedad vegetal son las gramíneas, que
crecen junto a espinos, acacias y otros arbustos menores. Este lugar es la
reserva natural más visitada de Tanzania y la principal razón son sus 5 habitantes
más famosos: el leopardo (Panthera pardus),
el rinoceronte (Rhinocerotidae), el elefante
(Elephantidae), el búfalo cafre (Syncerus caffer) y por supuesto, el rey
la selva, el gran león del Serengueti (Panthera
leo).
Es un lugar humilde, ubicado a una legua de la plaza de
armas, de ahí su nombre. Pero la zona que nos convoca es la llamada Legua
Emergencia, población que nació en 1951 y que surgió como una solución de
emergencia a la problemática habitacional que vivían los ciudadanos de aquella
época. Por sus orígenes, la arquitectura vial fue improvisada, creada por los
propios habitantes y sin ningún tipo de regulación. Al no poseer automóviles,
transformaron pasajes y veredas en el único medio para unir calles y casas. Es
por eso que el acceso en vehículo es difícil y los caminos tienen recovecos y
escondites en cada esquina. Y esta característica hace de esta zona el hábitat
ideal para delincuentes y narcotraficantes. La razón es evidente, múltiples
escondites y vías de escape, además que el ingresó de la policía resulta
particularmente difícil, pues los accesos son estrechos y las patrullas son
visibles desde lejos. Por estas causas, y probablemente muchas otras, la Legua
Emergencia y todos sus terrenos están cada día más devaluados y cerca del sesenta
por ciento de sus habitantes vive bajo la línea de la pobreza, eso sin
considerar que un veinte por ciento es indigente. Y son estas mismas razones
las que hacen de este lugar, el coto de caza del Rey León (Héctor Meneses Meneses).