martes, 20 de noviembre de 2012

Evolución



La primera vez que vinieron, solo éramos simios en espera de evolucionar. ¿En qué? No lo sabían, por eso decidieron no intervenir. Pero luego, miles de años después, al ver en lo que nos habíamos transformado, eligieron ayudarnos. Lo primero que hicieron fue mostrarnos como se dibujan los sonidos; nos ensañaron a pintar las palabras. Y se fueron.
Volvieron unos milenios después y lo que encontraron les pareció satisfactorio. Vieron como nos organizamos en reinos y construimos una precaria economía centrada en la industria bélica y agraria. Como consecuencia, la población creció y migró a las ciudades; era el augurio de la revolución industrial. Si el desarrollo social y tecnológico seguía a ese ritmo, nosotros seríamos como ellos en mil años más. Por eso volvieron novecientos años después.